sábado, 17 de agosto de 2019

Viaje sorpresa a Tarragona

Esaú me ha enseñado el hostal que había reservado en Tarragona como sorpresa para mis cumpleaños. Me alegré muchísimo, porque me hacía ilusión ver todos los monumentos romanos de allí. El sábado nos levantamos a las 7.30 h y fuimos a la estación Sants. Los billetes del tren nos costaron 16 € y en una hora llegamos a Tarragona. Por la mañana hacía fresco y estaba nublado. Fuimos en dirección del centro urbano y allí encontramos el centro de información turística. La entrada para ver la muralla, el circo, el anfiteatro y el foro cuesta 7, 40 €.  

                                                              La Rambla










En primer lugar fuimos a la plaza del Pallol para ver la maqueta de la ciudad de Tarraco. Fue una de las principales ciudades de Hispania y capital de la provincia romana Hispania Citerior. En el año de 217 a. C. llegaron las fuerzas romanas a cargo de Publio Cornelio Escipión el Africano a Tarraco, que fue el alojamiento de invierno entre los años 211 y 210. 















Paseamos por muralla romana construida a fines del siglo III a.C., aunque los especialistas aún no se han puesto de acuerdo de si fue durante la 2.ª guerra púnica o posteriormente. Se sabe que sufrió una ampliación a lo largo del siglo II a.C., seguramente durante la formación de la ciudad.  De esta época se conservan tres torres originales: la de l'Arquebisbe, la del Cabiscol y la de Minerva.












El Casco Antiguo, conocido popularmente como "Parte Alta", es hoy en día una de las zonas más visitadas tanto por turistas como por autóctonos gracias a la oferta gastronómica y de ocio que ofrece.


La catedral fue iniciada hacia el siglo XII y parcialmente concluida en el XIV. Comenzada en estilo románico, se completó en estilo gótico, con una presencia importante de elementos posteriores, especialmente del Renacimiento y el Barroco.






Luego fuimos a la plaza da La Font donde estaba hostel Noria. Desayunamos allí y nos dieron la habitación 10, que ya estaba limpia. Bueno, una habitación normalita, con baño muy pequeño. Faltaron percheros para colgar las toallas y no había aire acondicionado, pero sí un ventilador. Descansamos un rato y fuimos ver el circo romano, que estaba muy cerca. Fue construido a finales del siglo I d.c.  Por el mandato del emperador romano Domiciano. en él se celebraban  carreras de caballos, juegos y representaciones teatrales. 






De las bóvedas que rodeaban a la plaza de representación, se conservan varios tramos, como el que enlaza con la torre del pretorio.












Subimos a la torre por muchas escaleras.






El anfiteatro fue construido a finales del siglo II d.C., en un espacio que había sido un área funeraria. En él se disputaban todo tipo de espectáculos, como lucha de gladiadores, luchas con animales. También cacerías, exhibiciones atléticas y suplicios de muerte (así como matanzas de cristianos). Durante el siglo V, y como consecuencia de la política religiosa de los primeros emperadores cristianos, el anfiteatro fue perdiendo sus funciones originarias. Un siglo después se aprovecharon las piedras de éste, sobre todo los sillares de la gradería, para construir una basílica cristiana de tres naves que conmemoró el lugar del martirio de los tres santos de la Iglesia tarraconense. Alrededor del templo se construyó un cementerio con tumbas excavadas en la arena y mausoleos funerarios adosados a la iglesia.









Que pena que se destruyó una parte del anfiteatro y se construyó la basílica.


Después de una merecida siesta, fuimos a la plaza donde estaba mercado central. Buscamos un restaurante, pero los precios eran altos. Encontramos por internet un restaurante asturiano "El Encuentro", que estaba cerca. Un menú cuesta 10 €, pero nos cobraron 25. Supongo que por una caña y el pan. Los platos eran abundantes, mucho frito para mi gusto, pero ya no cenamos.

El Foro fue construido  en el año 73 d.C., por orden del emperador Vespasiano. Su uso se mantuvo hasta la mitad del siglo V, a partir del cual se ocuparon los edificios que rodeaban la plaza como viviendas privadas. A partir del siglo XII se urbanizó el interior de la plaza y se definió un trazado de calles que se ha mantenido hasta la actualidad. 



La basílica, lugar de reunión social, administrativa, política y también judicial, era un edificio cubierto de tres naves.

























El la Rambla vimos El monumento a los Castellers. Nos fijamos que no había esculturas de mujeres.





Por la tarde fuimos a la playa, que no nos gustó nada. También vimos el anfiteatro iluminado. Esa noche nos acostamos pronto pero no dormimos por la gente que estaba hablando fuerte al lado de nuestra ventana abierta. Resulta que en frente había un club y la gente estaba de fiesta toda la noche y salía a la calle para hablar/gritar.










Al día siguiente nos levantamos a las 7:00h y fuimos a coger autobus para llegar al acueducto "Puente del Diablo". La parada está en la av. Prat de la Riva (L-5 o 85). Hacía frío, pero después del desayuno nos animamos a seguir nuestra aventura. El Acueducto de les Ferreres está a  4 km de Tarragona. Fue construido en el siglo I a.C. por Augusto y suministraba agua desde el río Francolí a la ciudad de Tarraco. Se utilizó hasta bien entrado el siglo XVIII. Tiene una altura de 25 m y una longitud de 217 m. Está cerca de la parada, hay bancos para sentarse, una zona de picnic y un bar- restauranre. Claro a estas horas estaba cerrado, pero muy tranquilo. Pasamos por debajo del acueducto, nos impresionó mucho. Luego subimos por arriba y pasamos al otro lado.









































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