lunes, 26 de agosto de 2019

Japoneses en Montserrat

El jueves fuimos a la plaza de España, donde cogimos el tren para ir al Montserrat. El billete del tren incluido teleférico cuesta 14 €. Para el trayecto compramos los lays campesinos. mis favoritos y les gustaron muchísimo. Estaban diciendo "que rico, que rico" mientras comían. Por la mañana hacia fresco, pero las vistas eran impresionantes. 













El monasterio de Santa María de Montserrat fue construido en el siglo XI.












La basílica se comenzó a construir en el siglo XVI y fue reconstruida por completo en el siglo XIX (año 1811) después de la destrucción en la guerra de la Independencia.








Los japoneses querían ver la famosa figura de Moreneta. Estuvimos dos horas de pie esperando en la cola para entrar dentro. Resulta, que entró un grupo de turistas que pagaron las entradas y pasaron dentro mucho tiempo y todo el mundo esperando en la cola por culpa de unos ....














La Virgen de Montserrat, conocida popularmente como La Moreneta, es la patrona de Cataluña. Según la leyenda, la primera imagen de la Virgen la encontraron unos niños pastores en el año 880. Tras ver una luz en la montaña, los niños encontraron la imagen de la Virgen en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia, el obispo de Manresa intentó trasladar la imagen hasta esta ciudad, pero el traslado fue imposible ya que la estatua pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.











Luego subimos arriba en el  teleférico de st.Joan. Pagamos 14 € de ida y vuelta, pero estuvimos solo 10 minutos porque Tsugumi estaba cansada y querían bajar.






El el tren de vuelta durmieron durante todo el trayecto de una hora.

Japoneses en casas Batlló y Milá

El miércoles fuimos, como todos los días, a su hotel para recogerlos y luego andamos hasta Paseo de Gracia. Allí compramos las entradas para casa Batlló por 37 €, incluido salón catalán. 

El vestíbulo de acceso tiene forma rectangular y techos curvos, con suelo de mármol y una decoración de cerámica azul en la parte baja de la pared y de estuco en la superior. 






El espacio más relevante era el salón principal, con un techo en forma de cielo raso de formas helicoidales en relieve, y donde destacaba el gran ventanal de la tribuna que daba al Paseo de Gracia, decorado con vidrieras en forma de disco de diferentes colores.


















En la parte central del edificio se ubica el patio de luces, que fue ampliado por Gaudí para conseguir una mayor iluminación y ventilación. Este patio se cubrió con una claraboya de cristal sostenida por una estructura de hierro con forma de doble T, que apoya en una serie de arcos catenarios, y fue igualmente revestido de azulejos, con una ingeniosa gradación de color desde el azul de la parte superior hasta el blanco de la inferior, para mejor aprovechamiento de la luz, lo que provoca la sensación de estar en una cueva submarina. 



Decoración cerámica del patio trasero.
































En el conjunto de la azotea destacan las chimeneas —un total de 27, dispuestas en cuatro grupos, de 6,10 metros de altura. Están revestidas de vidrio transparente en su parte central y de cerámica en la superior, y rematadas por unas bolas de cristal transparente rellenas de arena de distintos colores.











Antes de entrar en casa Milá, buscamos cerca un restaurante para probar tapas. Era bastante caro, una copa de sangría costaba 6 €,  Asagisan la dejó casi intacta, el corazón me seguía doliendo. 
La entrada a casa Milá cuesta 25 €. El edificio fue construido entre los años 1906 y 1910. El proyecto de Milà era construir un edificio de grandes dimensiones, destinar el piso principal para su propia residencia y el resto en régimen de alquiler, algo habitual en la época. Asimismo, la planta baja, en su parte exterior, fue destinada a tiendas, siendo la primera una sastrería abierta en 1928. La construcción sufrió diversos retrasos, ya que el edificio superó en altura y anchura a lo establecido en las ordenanzas municipales, por lo que se impuso al señor Milà varias multas.










Las chimeneas son uno de los elementos más famosos y singulares de la azotea, y que más ha generado todo tipo de elucubraciones e hipótesis sobre su origen y simbolismo. Hay un total de 30 chimeneas, dispuestas en grupos o de forma individual, y esparcidas a todo lo largo de la terraza. Construidas en ladrillo revocado de mortero de color ocre, presentan un cuerpo que gira sobre sí mismo en forma helicoidal, y rematadas con una pequeña cúpula que, en la mayoría de casos tiene una forma parecida a un casco de guerrero, aunque hay unas pocas con distinto diseño, como unas que parecen la copa de un árbol, elaboradas con trozos de botellas de cava de color verde.
























En desván hay 270 arcos de ladrillo.


















Luego les enseñamos el Arco del Triunfo y el Parque de la Ciudadela.


Por la tarde quedamos en su hotel y fuimos al restaurante bar Galicia en G.V. Corts Catalanes, 423. Todo estaba muy bueno, sobre todo calamares fritos y pulpo gallego. La paella del marisco era para dos pero en realidad podían comer tres personas.