jueves, 11 de abril de 2019

Alicantinos en Barcelona

Ya estamos en abril, pero hace frío como en el invierno alicantino. Hace dos dias estaba lloviendo; un día gris. Hoy vienes dos amigos de Alicante Dani y Carlos, tienen el hotel muy cerca de nuestra casa. Por la tarde iremos a recogerlos a la Estación de Sants. 
Ya estamos a lunes. Hemos pasado un fin de semana estupendo. El sábado fuimos a Poblenou y paseamos por la playa hasta Barceloneta. Este  barrio de origen marinero fue construido durante el siglo XVIII y proyectado inicialmente por el ingeniero Próspero de Verboom, en 1719, a fin de dar cabida a los habitantes del barrio de La Ribera que habían perdido sus viviendas, mandadas demoler por Felipe V para construir la Ciudadela. Pero las obras no comenzaron hasta 1753.  El barrio tiene forma triangular y limita con las playas del barrio y el mar, con el Muelle de España del Puerto Viejo y con el barrio de La Ribera, la estación de Francia y el nuevo Puerto Olímpico de la ciudad. Allí tomamos vermut y unas cañas y volvimos a casa para comer curry. 




Después de la siesta cogimos el metro para ir al barrio gótico. Como Alberto vivió por la zona una temporada, nos llevó a tomar tapas al restaurante La Luna  en la calle  Abaixadors, 10. Las tapas estaban muy ricas y los precios razonables.


Después fuimos al bar Polaroid en la calle Còdols 29. Nos gustó mucho su estilo de los años 80-90.



Luego los chicos fueron a la discoteca Bikini en la Diagonal, pero no les gustó mucho. El domingo fuimos al bar Virreina para ver mi expo. Aprovechamos para ver la Sagrada Familia y volvimos a casa donde comimos las pizzas traídas de La Bona Pizza en la calle Galileo 326. Estaban muy buenas y están cerca de nuestra casa. Después ya nos despedimos de Carlos, que volvió a Alicante, Dani se quedará hasta miércoles.
Hoy desde un pronto en frente de nuestra casa, están rodando un corto, porque hay camiones y cámaras. Por a tarde fuimos a la hamburguesería 99% MotoBar en la calle Joan Guell, 207. Las hamburguesas y helados estaban ricos. El ambiente y música de los  años 50 muy interesante y el servicio majo. Nos gusto mucho, volveremos.


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