En 40 minutos vimos la Sagrada Familia y las nuevas torres en construcción.
Entramos en el barrio Poblenou, donde los edificios son más bajos y menos antiguos. Se nota que fue una zona industrial.
La Plaza Monumental fue la última plaza de toros de la ciudad. Inaugurada en 1914 con el nombre de Plaza de El Sport.
Desde allí se puede entrar por detrás del templo para ver la fachada del nacimiento.
Cerca de la parada de metro La Glóries está la Torre Agbar, un moderno edificio de oficinas fue construido en 2005. Es obra del arquitecto francés Jean Nouvel, que se inspiró en las imágenes de un géiser, de la arquitectura de Gaudí y de la montaña de Montserrat. Mide 142 metros de altura.
Cerca está el mercado de Glóries es un mercado de pulgas, el más importante mercado de Barcelona para comprar artículos de todo tipo, muchos de ellos de segunda mano, desde joyas y ropa, hasta libros y antigüedades. Hay referencias de su existencia ya en el siglo XIV y su nombre real era Feria de Bellcaire. Ocupa una superficie total de 33.306 metros cuadrados. Decidimos volver otro día.
En la rambla de Poblenou tomamos bocadillos con café por 2,50 por persona. Luego fuimos a la playa un rato y decidimos coger el metro para volver a casa.
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