Hoy, aprovechando un día soleado, fuimos a Montjuïc. Entramos en los jardines de Joan Maragall y pasamos por los jardines de Laribal. Desde allí bajamos por las escaleras de generalife para ver los jardines del Teatro Griego. Fueron proyectados por Jean-Claude Nicolas Forestier en conjunción con los Jardines de Laribal, entre 1917 y 1924. Antiguamente se llamaban Rosaleda de Amargós, en honor de Josep Amargós, el arquitecto que hizo el primer proyecto de urbanización de la montaña de Montjuïc.
A pesar de su nombre, no se trata de una construcción realizada por los antiguos griegos. Fue diseñado y construido en el año 1929 con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona por los arquitectos Ramon Reventós y Nicolau Maria Rubió i Tudurí, que se inspiraron en la planta del teatro de Epidauro. Se ubicó en una antigua cantera de la montaña, con lo cual la pared cortada de piedra sirve como escena del teatro.
El Teatro Libre en español es considerado como uno de los más prestigiosos de España. Creado en 1976 por un grupo de profesionales procedentes del teatro independiente barcelonés, destacó por su apuesta por el teatro de texto en catalán, la relectura de los clásicos y su apuesta por el teatro contemporáneo. El Teatro Lliure no sólo es un espacio de exhibición, sino que produce montajes propios, muchos de los cuales han sido exportados a otras ciudades europeas y americanas. En sus salas alterna el teatro, desde el principio, con la música y la danza.